La ubicación es ideal para disfrutar del

santuario, a solo minutos a pie. Christine, la dueña, realmente se preocupa por sus huéspedes y su atención es excepcional. Aunque el desayuno era un poco sencillo, la calidad de la comida era buena. Sin duda, volveré en mi próxima visita a Lourdes.

Ubicación espectacular, a minutos del santuario y con una vista hermosa al río. La atención de la dueña, un amor, siempre dispuesta a ayudar. Habitación cómoda y limpia. Desayuno simple, pero suficiente. Ideal para una escapada espiritual, volví encantado.

La atención de Christine hizo nuestra estancia especial.

La ubicación del hotel es excelente, justo al lado del río, lo que le da un ambiente relajante. Las instalaciones están bien cuidadas y la limpieza es notable, todo en perfectas condiciones. Además, el desayuno es variado y los productos son de buena calidad.

El diseño de la ducha sin cortina puede ser complicado y causar molestias al usarla.

ubicación inmejorable para el santuario, aparcamiento justo en la puerta, tranquilidad a un paso del centro

El hotel es antiguo, lo que podría no ser del agrado de todos. Además, las instalaciones aunque están bien cuidada, podrían beneficiarse de una renovación. Un poco más de carácter moderno no estaría mal. ¡No es que no me haya gustado, pero siempre hay espacio para mejorar!!!

La comodidad de las camas, la limpieza impecable, la atención al detalle fue simplemente excepcional.

encanto y atención excepcional, pero con un pequeño detalle que mejorar

La atención del personal fue sobresaliente, siempre interesados en cómo estábamos y dispuestos a ayudar en cualquier momento. La limpieza de la habitación era impecable, lo que hicieron de nuestra estancia un placer. Además, la ubicación del hotel es ideal, muy cerca del Santuario. La vista desde la habitación también era impresionante.

Sin embargo, la ducha sin cortinilla puede resultar incómoda y genera que se moje el suelo del baño.

La habitación era grande y tenía una excelente vista del río. Solo que la ducha no tenía cortinilla y eso complicaba un poco las cosas. La atención de Cristina, la dueña, fue excepcional. Además, la ubicación es inmejorable, a pasos del santuario.

Este lugar me va perfecto, tiene wi-fi, aire acondicionado y un bar agradable. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó resolviendo mi problema, incluso de noche. Recomendado para quienes buscan un servicio excepcional.

Cerca de todo y con un gran ambiente

La ubicación es perfecta, a un paso del santuario y el río da un toque genial. Las habitaciones son sencillas, pero cómodas. Lo mejor fue el bar, donde disfrutamos de una bebida después de un día largo. Aunque la ducha puede ser un poco incómoda, pasamos un buen rato.

la atención del personal es excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar 😊. las habitaciones son acogedoras y muy limpias, ideal para relajarse después de visitar los santuarios. el hotel está justo al lado del río, creando una atmósfera tranquila y agradable.

accesibilidad limitada al estacionamiento 🚗.

Me encantó la habitación, amplia y con vistas al río, ideal para descansar. El desayuno fue genial, con yogures de excelente calidad. Definitivamente volveré.

Un hotel cercano a la zona comercial y a la entrada del Santuario. La habitación era cómoda, con una agradable vista al río. Sin embargo, la ducha sin cortinilla puede ser un inconveniente, ya que puedes mojar el baño. En general, una buena opción para una estancia corta.

La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos del santuario y sumergido en la tranquilidad del entorno junto al río. La atención de la dueña es excepcional, siempre atenta a cada detalle y dispuesta a ayudar. Sin embargo, la ducha sin cortinilla puede resultar incómoda y el hotel, aunque está bien cuidado, tiene un aire anticuado que podría beneficiarse de una renovación. El desayuno, aunque sencillo, cumplió con las expectativas, ofreciendo platos recién preparados que estaban bien elaborados.